Categoría: AntropologíaPágina 1 de 3

Cuando el silencio no es huida: el vacío como puerta al sentido

Era miércoles. Primavera de esas que no piden permiso: luz limpia, una brisa que parecía recién lavada y el olor a café mezclado con azahar de algún patio…

El hombre que funciona… pero ya no vive

Imagina un día cualquiera. Suena la alarma, miras el móvil antes incluso de recordar qué has soñado, desayunas con prisa mientras revisas correos, vas al trabajo, cumples tareas,…

Cuando todo cae fuera de foco: desasimiento, muerte y cuidado desde la mirada Shaolin

La primera vez que escuché las enseñanzas de aquel maestro Shaolin sentí algo muy parecido a lo que ocurre en una habitación de hospital cuando las visitas se…

Devuélvanle el sol a Diógenes

La ciudad respira por las rendijas. A veces, al abrir una puerta, un olor antiguo sale primero que la luz: humedad, comida rancia, papeles prensados por el tiempo….

¿Dios es Tiempo?

En estos días vuelve esta imagen a mi mente; el camino rojo y vivo, como si la lluvia acabara de pelar la piel de la montaña. La camioneta…

La luz que quedó de mis maestros

Hay dos imágenes que vuelven cuando el día afloja y la casa se llena de ese silencio de poso, como cuando el café se asienta y deja un…

El propósito en el ADN: entre la ciencia y la metáfora

Hace unos días me topé con un vídeo en Instagram en el que se mencionaba al Dr. Garayev, presentado como un investigador nominado al Premio Nobel, supuestamente descubridor…

El ruido y la rendija: crónica íntima de una tristeza que me está cambiando

Hoy la cocina olía a pan caliente y a café recién molido. El vapor subía en espirales tímidas, como si el aire supiera que no estoy para estupidas…

La resiliencia según Viktor Frankl: el sentido como raíz de la vida

Hay imágenes que contienen una verdad que las palabras apenas alcanzan a nombrar. Una rosa roja brotando entre los raíles oxidados de un tren en Auschwitz no necesita…

Idiocracia: ¿Quién manda en la mente de nuestros jóvenes?

El olor del café tostado se pegaba a la ropa, como si quisiera quedarse conmigo el resto del día. Y en la mesa de al lado, dos chicos…